La Tierra en cuarentena
Según la hipótesis de la cuarentena*, la humanidad de la Tierra** no se halla aún lo bastante evolucionada moralmente*** como para ser incluida de forma unilateral en un papel “dimensional” del Universo. La sociedad del Universo no quiere que exportemos guerra ni violencia al espacio interestelar o interdimensional. Las naciones poderosas de la Tierra, dirigidas por una red secreta de mando y control, están intentando continuar con la militarización del espacio exterior. Estas naciones terrestres van camino del enfrentamiento con la ética y las leyes de la sociedad del Universo, relativas a un uso pacífico del espacio. Es posible que la militarización del espacio sea por sí sola el factor más importante que impida el fin del aislamiento de la Tierra con respecto a la sociedad espacial civilizada. Puede que no se permita a la humanidad entrar en una sociedad del Universo sin una prohibición absoluta de la guerra y las armas en una jurisdicción regida por los estándares de un gobierno común del Universo.
Técnicamente la cuarentena de la Tierra se logra por medio de la tecnología superior y la avanzada evolución de la sociedad del Universo; lo hace aplicando principios avanzados de la paraciencia: la reflectividad y la dimensionalidad, con la mediación de instituciones gubernamentales del Universo, algo así como una federación galáctica de planetas que sustentan vida.
La reflectividad utiliza la energía holística de un ser, un planeta o una constelación para alcanzar una profunda comprensión de, o comunicar se con, ese ser, planeta, constelación, etc. En términos presentes actuales, el principio de reflectividad entra en juego cuando un sanador psíquico sintoniza con el aura o campo energético que rodea al paciente y obtiene una imagen holística de su ser. Se asemeja a nuestra “medicina energética”.
La dimensionalidad se basa en la estructura y la funciónes dimensionales del Universo, y utiliza las múltiples dimensiones de este para todo: desde viajes espaciales avanzados a la evolución inteligente y espiritual del “alma”. Incluso en la ciencia terrestre convencional hay avances recientes que respaldan la dimensionalidad y que predicen la desaparición del “tiempo” “espacio” a favor de una realidad multidimensional.
Las civilizaciones avanzadas del Universo pueden medir y tener un control del “estado holístico” relativo de la sociedad humana del planeta Tierra. Mediante tecnologías e inteligencia basadas en los principios de reflectividad y dimensionalidad la civilización interplanetaria puede monitorizar a los humanos que estamos en la Tierra. Si pensamos que no hay nadie vigilando la Tierra nos hallamos en un error. El gobierno del Universo parece estar llevando un continuo seguimiento de la Tierra, y ha estado teniendo un control de nuestro planeta y de nuestra especie desde el principio de este.
Esta supervisión es positiva y bondadosa, como la de un jardinero con un invernadero o la de un científico ético con una preciada investigación biológica. La Tierra es un planeta de experimentación de vida y la mayoría de las formas de vida que hay en ella han sido sembradas y cuidadosamente cultivadas por los científicos de la sociedad del Universo. Estos científicos del Universo son seres avanzados que se especializan en el cultivo de los planetas. La reflectividad constituye uno de los principios y tecnologías mediante los que llevan un control de los altibajos del planeta y, en caso necesario, tanto de los individuos como de grupos de seres humanos.
Los viajes interestelares a y desde la Tierra utilizan las dimensiones interiores del Universo, de este modo los que visitan la Tierra y los que observan permanentemente no tienen que atravesar la distancia entera del espacio interestelar. Lo que nosotros conocemos como espacio exterior es solo una de las dimensiones de la realidad en el continuo espacio tiempo y más allá. La dimensionalidad es probablemente una de las tecnologías más útiles que pueden ofrecer a la humanidad estas sociedades avanzadas.
Alfred Lambremont Webre
Alfred L. Webre, es una autoridad mundial en Exopolítica; Doctor en Derecho; Juez del Tribunal de Kuala Lumpur; Director Internacional del instituto para la Cooperación en el Espacio; Futurista en el Instituto de Investigación de Stanford, donde en 1977 dirigió un proyecto de estudio de la comunicación extraterrestre propuesto por la Casa Blanca de Carter
*la cuarentena es un hecho realmente
**la de superficie
***espiritualmente expresaría yo más bien
El fin de nuestra cuarentena planetaria estará basado en la interacción abierta entre la sociedad del Universo y la Tierra. El Maestro, la sociedad del Universo, aparece cuando el discípulo evolutivo, la Tierra, está preparado. El Universo está diseñado como un entorno vivo para la educación y la evolución de la conciencia. Nuestro aislamiento universal terminará cuando estemos preparados para la siguiente lección. Hay buenas razones para creer que ahora el final del aislamiento de la Tierra en el Universo está ya próximo.
Quienes controlan los sectores militar y nuclear de nuestra civilización, así como el basado en el petróleo, están energéticamente en contra de que se produzca un reencuentro con una sociedad del Universo que escapa a su control. El acceso a los avanzados sistemas de propulsión de dicha sociedad, esto es, a la energía libre y renovable, significaría que los intereses creados, encarnados en cárteles y corporaciones privadas, así como el sistema de transporte y energía basado en el petróleo que ellos controlan, dejarían de ser viables e incluso necesarios.
En última instancia, romper con la cuarentena significaría acabar con la guerra y la opresión. Las altas esferas militares humanas quedarían obsoletas si la guerra fuese declarada ilegal. La reducida élite humana que perpetúa su poder manteniendo los monopolios de la producción de petróleo, la generación de energía nuclear y la obtención de armamento militar sería eliminada por la sociedad interplanetaria.
La política del Universo es el vehículo para poder transformarnos en una especie interplanetaria de ciudadanos interestelares. Es crucial para el cambio exopolítico que haya una “conciencia masiva” en la Tierra. La polis, el “estado” humano, debe llegar a estar enterada de sus circunstancias universales fundamentales.
Este cambio requiere una masa crítica de humanos que experimente una transformación de la percepción del Universo existente en la sociedad humana. Es crucial que se produzca un cambio radical en las actitudes humanas con respecto a la Tierra para que pueda tener lugar nuestra reintegración en la sociedad interplanetaria. Fundamentalmente debemos alcanzar la comprensión generalizada de que formamos parte de una sociedad organizada mayor existente en el espacio interestelar.
Nuestro logro de una relación universal es vital para la reintegración humana con la sociedad interestelar. Es decir, debemos entrar deliberadamente en relaciones conscientes con las demás civilizaciones del espacio y construir sobre esas relaciones. Estas interrelaciones con la sociedad interplanetaria deben ser conscientes e interactivas, caracterizadas por la conciencia despierta, la emoción, el sentimiento, la reciprocidad y el interés mutuo: factores todos ellos que actualmente negamos en lo que se refiere a la vida inteligente del espacio exterior. Debemos disolver nuestras barreras de ignorancia y apatía cultural con respecto a las cosas no relacionadas con la Tierra.
Alfred Lambremont Webre
Política del Universo
En esta fase del desarrollo de la Tierra, una mente abierta es el mejor instrumento de navegación universal. La política y el gobierno rebasan los confines de la Tierra. La exopolítica se extiende por el Universo. La forma de gobierno de esta se basa en principios racionales. La sociedad del Universo se extiende por todas las dimensiones interestelares conocidas, así como a las dimensiones universales que a nuestra civilización aún le quedan por descubrir.
La forma de gobierno universal se basa en el principio fundamental de que en el Universo las dimensiones espiritual y material son una sola realidad. La realidad espiritual es, de hecho, más “real” que la material. Las civilizaciones extraterrestres se basan en el reconocimiento de la unidad del espíritu y la materia. La forma de gobierno del Universo se basa en el principio de que los aspectos espiritual y material de la evolución planetaria se hallan entrelazados, y busca objetivos evolutivos comunes.
La sociedad del Universo se extiende por la totalidad del Cosmos. Su unidad básica de organización es el planeta que sustenta vida. La sociedad del Universo supervisa constantemente a las civilizaciones inteligentes de los planetas que sustentan vida. En una determinada fase de la evolución de estos planetas su civilización inteligente pasa a formar parte de la forma de gobierno del Universo. Así es como la civilización de la Tierra pasó a formar parte originalmente de la sociedad del Universo.
Los planetas sustentadores de vida que se encuentran en el espacio interestelar forman parte de una federación inmensa, dinámica e interdimensional, estructurada entorno a cuadrantes orgánicos de creación universal y compuesta por unas redes exopolíticas vibrantes y variadas. La sociedad interestelar se construye, por lo general, entorno a redes contiguas de planetas sustentadores de vida que se hallan en una misma región del Universo. Estas redes “locales” de planetas constituyen los componentes básicos iniciales de una estructura exopolítica descentralizada. La sociedad del Universo opera a través de realidades multidimensionales y abarca muchas formas de civilizaciones universales, tanto “espirituales” como “materiales”.
Las civilizaciones multidimensionales avanzadas propagan activamente la miríada de galaxias, estrellas y sistemas solares del Universo físico. La responsabilidad de la evolución consciente del Universo se halla descentralizada. Existen civilizaciones antiguas y multidimensionales que hacen evolucionar conscientemente al Universo mediante intervenciones científicas avanzadas en los procesos evolutivos naturales. Estas sociedades interdimensionales y “espirituales” crean y cultivan civilizaciones inteligentes como, por ejemplo, la nuestra. A su vez, la humanidad posee también el potencial de evolucionar hacia una sociedad avanzada y multidimensional. El adagio “Sois dioses en potencia” expresa esta verdad evolutiva.
Alfred Lambremont Webre
Con el hundimiento de ambos continentes de Lemuria y Atlántida, 10 hebras más de ADN se volvieron inactivas y están ahora mismo siendo gradualmente reactivadas a medida que os abrís más a la vibración del amor incondicional y de la conciencia superior.
Hay un montón de versiones que hablan respecto a que el código genético de la humanidad ha sido manipulado por extraterrestres negativos. Esto es verdad en cierta medida con algunas civilizaciones de la Tierra, pero sabed que esto fue el karma de la humanidad de ese tiempo y esta manipulación fue hecha con el consentimiento de los niveles superiores de la jerarquía de la Tierra.
La humanidad había caído por entonces en tan bajo nivel de conciencia que hubiera sido imposible para ellos funcionar con 12 hebras de AD*. Las consecuencias de esta disminución han sido severas y dolorosas. Estad seguros de que esto fue hecho con la mayor sabiduría y era el único camino posible. Si la humanidad no hubiera caído en tan bajo nivel de conciencia, esta alteración del ADN nunca hubiera ocurrido. Esto os ha permitido volver a trabajar vuestra evolución desde el principio, desde un punto de partida distinto, sin el poder de usar erróneamente vuestras energías potenciales como lo hicisteis en los tiempos de la Atlántida y Lemuria. Esto también os ha permitido usar vuestro libre albedrío totalmente sin las consecuencias de semejante mal uso de poder y amor divino y obteniendo sabiduría de vuestros errores y experiencias.
Erais dioses inmortales creados a la imagen de vuestro Creador, sin limitaciones. Así es como experimentabais la vida en la Tierra durante cientos y miles de años en vuestro pasado lejano. Nada os era negado como seres divinos. Todo el conocimiento de la mente universal estaba en vuestras manos. Era vuestro derecho natural de nacimiento y como civilización, colectivamente, habéis usado terriblemente mal esos privilegios.
A medida que la humanidad comenzaba a usar mal estos asombrosos regalos divinos, ellos comenzaron a disminuir gradualmente con el nivel de su mal uso. Estos regalos pueden ser mantenidos y nuevamente logrados solamente cuando el nivel original de conciencia, como amor incondicional, armonía, uso correcto de la voluntad, uso correcto de la energía y de la sabiduría divina estén en la conciencia, los sentimientos y acciones de uno.
Aurelia Louise Jones – Telos 1, Revelaciones de la Nueva Lemuria
*la humanidad de entonces se dejó engañar por el Sacerdocio Oscuro, y estos son “la serpiente”, es decir, se dejó engañar por la serpiente y sus trucos: actuación egoísta, separación, desamor, ignorancia como resultado del deleite por lo superfluo, etc. El engaño entonces consistió en convencer a la gran mayoría de que la mente resulta de la materia; esto llevó al final a la adoración a la tecnología y a la “bomba” olvidándose de que toda la materia es resultado del espíritu y de la preparación de una sociedad en lo espiritual, ya que esto determinará la experiencia y la realidad de esa sociedad. En la actualidad están tratando de hacer lo mismo y quienes más están cayendo en la trampa son las gentes con una mente “científica”
DECRETO DEL CREADOR*
"He leído repetidamente y de fuentes confiables, que hay múltiples y negativas facciones ET que esperan para capturarnos fuera del Planeta Tierra, donde tienen la tecnología para remover y robar permanentemente nuestras almas".
Hay civilizaciones extraterrestres negativas u oscuras, Pero no en ninguna parte cerca de la Tierra, y de mucho mayor significado es esto: Las almas son la energía amor-luz del Creador, la fuerza más poderosa en el cosmos, e independientemente de cómo la tecnología avanzada pueda ser, nunca tendrán la capacidad de eliminar o robar Un alma. Tal vez las fuentes de esa información estaban dando su interpretación de la serie de eventos en el continuo que llevó al decreto del Creador. Incluso si ese no fuera el caso, sabiendo lo que se decretó y por qué, les ayudará a entender el estado de su mundo de hoy.
Noticias TRASCENDENTALES: ¡El Creador ha decretado que ya no pueden las fuerzas oscuras en apogeo usar su libre albedrío para mantener en cautiverio el libre albedrío de cualquier otra alma! ¡Desearíamos que ustedes pudieran conocer el regocijo de todos los seres evolucionados espiritualmente a través de este universo cuando esta noticia fue relatada por los mensajeros del Creador!
Explicaremos por qué este decreto es una gloriosa victoria de un alcance sin precedentes para las fuerzas de luz. Por regla del Creador, las opciones de libre albedrío de cada ser de luz siempre han sido y siempre serán honradas. Sin embargo, la oscuridad en apogeo ha ignorado esta regla y ha utilizado su libre albedrío para capturar el libre albedrío de cada alma que desarrolló tendencias "malas". Eso siguió fortaleciendo la energía de las fuerzas oscuras y haciendo que su poder del libre albedrío combinado fuera mucho mayor que el libre albedrío de cada ser de luz individual. Y es por eso que durante eones la oscuridad fue capaz de crear negatividad a través de este universo y el libre albedrío de los seres de luz individuales fue incapaz de detenerlo.
De acuerdo con el decreto del Creador, Dios ha retirado ese abuso del libre albedrío de las fuerzas oscuras en este universo y ha liberado a todas sus almas cautivas. ¡Ahora que el libre albedrío de TODAS las almas puede ser honrado, la antigua batalla desequilibrada entre la luz y la oscuridad ha terminado!
El efecto más profundo en la Tierra es éste: La limpieza para liberar a su planeta de la masa de negatividad acumulada puede ser mucho menor en alcance e intensidad de lo que hubiera sido necesario antes del decreto. Cuando la actividad de limpieza comenzó hace aproximadamente medio siglo, la negatividad intensa todavía se estaba construyendo y la existencia misma de su planeta estaba en peligro. La luz que se necesitaba para salvar el cuerpo de la Tierra también era necesaria para reestructurar la recuperación celular de sus residentes humanos, una "mejora" del ADN que es esencial ya sea para la claridad espiritual como la supervivencia física en las densidades más altas hacia donde la Tierra se dirige.
La reestructuración podría haberse completado en un abrir y cerrar de ojos, pero todavía está en proceso debido a que la batalla entre la luz y la oscuridad no sólo impidió esa rapidez, sino que la oscuridad se siguió sumando a las tremendas presiones de la negatividad que mantienen a los Pueblos de la Tierra en un nivel bajo de conciencia. A lo largo de las últimas cinco décadas, la luz que se irradia desde poderosas fuentes fuera del planeta ha aliviado la negatividad. Sin esa inmensidad de luz entrante, las fuerzas oscuras podrían haber tenido éxito en su intención de capturar todas las almas en la Tierra, pero gracias a las fuerzas de luz, ahora eso no es siquiera una posibilidad.
Sin embargo, aunque la oscuridad ya no tiene poder sobre el libre albedrío combinado de sus almas cautivas, su influencia durante su largo confinamiento no puede ser abruptamente sacudida. Por sus pensamientos, sentimientos y acciones -junto con lo mismo de todos los demás individuos que tienen tendencias oscuras- todavía están generando negatividad. Esto se desvanecerá gradualmente hasta que la población de la Tierra sea sólo almas que viven dentro de la luz.
Hasta que la Tierra se haya librado de toda negatividad, su liberación a través de trastornos geofísicos continuará. Muchos ayudantes invisibles disminuirán el daño y la muerte, además de la poderosa luz transmitida por civilizaciones altamente evolucionadas, su avanzada tecnología nivelará los efectos de terremotos, erupciones volcánicas y violentas tormentas. Entre estas civilizaciones están aquellas cuyos representantes les enviaron sus mensajes convincentes para el pueblo de la Tierra.
Suzanne Ward, canalizando a su hijo Mattew (Julio de 2017)
*aunque Mattew no concreta, se supone que se refiere al Creador de nuestra galaxia, la Vía Láctea, es decir, un Logos (una de las partes del Creador Principal)